Dawn despertó al medio
día, se levanto y se dirigió a ducharse, mientras se lavaba seguía pensando en
Willow, quien había pasado una mágica noche junto a Tara.
Al salir se retiro a su
cuarto, se vistió con una playera rosa pegada al cuerpo y un pantalón de cuero
negro.
Salió a la calle, el
pasear le ayudaría a despejar su mente; en el camino vio muchas parejas en el
parque, y se imagino a ella misma con Willow; pero siempre se aparecía el
rostro de Tara.
En ese momento, el
vampiro Willow estaba oculto en el parque, intentando dormir un poco, no podía
salir al exterior en ese momento, por lo que aparco el auto debajo de la sombra
producida por muchos árboles.
Poco a poco, el sol
desaparecía; no es que la noche cayera, una tormenta se aproximaba y no
tardaron en caer las primeras gotas de lluvia.
Willow se sintió segura
para salir del auto, la lluvia le refresco en sobremanera, sus recuerdos
seguían confusos, sus emociones excitadas y uno de los rostros que veía
constantemente comenzó a brillar; Dawn.
Sabia que estaba cerca, podía olerla, podía sentirla, y
eso hacía que su deseo por poseer ese pequeño cuerpo acrecentaran; se dio a la
empresa de buscarla, no tardo mucho en encontrarla llorando en un lugar apartado
de la lluvia:
(Willow V).- ¿Dawnie?
Dawn no daba crédito a
lo que veía, Willow allí, bajo la lluvia, hablándole, haciéndose sentir; Dawn
podía sentir su aliento, y le encantaba.
(Dawn).- ¿Willow?...,
Hola, pensé que estabas con...
(Willow V).- Ahora estoy
contigo lindura; eso no cambiara
(Dawn).- ¿Conmigo?, a
que te refiere...
No pudo acabar de
hablar, un beso tierno la detuvo; sabía que actuaba mal; pero le gustaba sentir
esa batalla entre ambas lenguas.
El vampiro se separo,
Dawn permaneció unos segundos mas con los ojos y la boca entreabiertos
(Dawn).- ¿Qué fue eso?
(Willow V).- ¿Te gustó?
(Dawn).- Mucho, pero...
(Willow V).- Shhh, no digas nada; vamos a otro lugar
(Dawn).- En mi casa no
hay nadie, podríamos...
(Willow V).- No se diga
mas
Se quito su chamarra y
se la coloco a Dawn:
(Willow V).- Vamos a mi
auto
En el camino, Dawn no
podía dejar de besar al vampiro, quien correspondía plenamente a sus caricias.
Se dirigieron a la
casa; antes de entrar se comían a besos; los sueños de la quinceañera se hacían
realidad; Willow en ningún momento mencionaba a Tara:
(Dawn).- Ya... llegamos
(Willow V).- Bien...,
invítame
(Dawn).- Claro..., pasa
Al poder entrar, los
instintos de vampiro le hicieron reaccionar; pero al ver eso ojos tiernos,
frágiles y al pensar que ese lindo cuerpecito virgen seria suyo, no quiso
echarlo a perder
Willow Vampiro le
comenzó a besar el cuello, a lamerlo, mientras Dawn se sentía extasiada, nunca
imagino que su amor algún día se fijara en ella.
Dawn quiso tener un
papel menos pasivo en la relación, comenzó a acariciar sus pechos, lo que hizo
que Willow Vampiro dejara escapar un leve gemido; El vampiro comenzó a subir la
playera de la chica, y en un ágil movimiento logro quitársela
Dawn era ya toda una
mujer, sus formas estaban perfectamente definidas, la playera logró
acentuarlas; ahora sus pechos se encontraban cubiertos por la suave tela del
ceñidor.
Acaricio los juveniles
pechos de la niña, quien gemía de placer; era su primera vez, independientemente
de con un hombre o una mujer, era su primera vez, y por suerte, era con la
mujer de quien se sentía perdidamente enamorada.
Willow Vampiro logro
quitarle el sostén, los pezones color rosa claro de la jovencita estaban
erectos, lo que hizo que Willow Vampiro se sintiera tentada a morderlos, no
puso mucha resistencia; los comenzó a masajear bucalmente, mientras Dawn
acariciaba la cabeza pelirroja, que emitía suaves perfumes, los cuales hacían
emocionar a la chica.
Willow se detuvo, la
cargo en brazos y la llevo a la recamara que le perteneció alguna vez a la
pareja de chicas bruja.
Las palabras no eran
necesarias, y Dawn no quería hablar, quería sentir a su ahora amante.
Dawn se quiso
involucrar un poco en la relación, comenzó a quitarle la playera a Will
Vampiro, quien le ayudo un poco; le quito el pantalón y las pantaletas; al cabo
de un minuto, ambas estaban totalmente desnudas.
Will llevo su mano
hasta el nacimiento del sexo de Dawnie, comenzó a acariciarlo con dos dedos, lo
que hizo a Dawn gemir; la niña tomo esa mano y la dirigió a su boca.
(Dawn).- No hay mejor
manera de probarme, que a través de ti
(Willow V).- ¿Te gusta?
(Dawn).- Me gusta mucho
Ambas se recostaron;
por alguna razón, Willow Vampiro sentía afinidad con esa pequeña, quien se le
entregaba sin preguntar, solo movida por el amor que tenia hacia su contraparte
humana.
Will la
beso tiernamente por primera vez en el tiempo en que están juntas, mientras la
tormenta azotaba las ventanas, en poco tiempo comenzó a relampaguear; eso no
hizo que su pasión aminorara.
El vampiro se coloco
arriba de Dawn, coloco una pierna en la entrepierna de Dawnie, y con una mirada
le indico que se juntara; Dawn lo hizo sin dudar, levanto una pierna y la
coloco a la entrada del sexo de Willow Vampiro.
Comenzaron a
estimularse, ambas estaban húmedas, lo que hacía que la fricción fuera MUY
placentera.
Dawn, al igual que su
amante, sentía como el orgasmo se acercaba, quería poner resistencia, aguardar
un poco mas, pero no lo logro; exploto al cabo de unos minutos; Willow lo noto,
lo que hizo que ella también desembocara en un orgasmo.
Todo parecía normal,
por lo que en sus recuerdos se encontraba; ella era lesbiana totalmente; sabía
que su forma malévola (ella) fue creada para hacer cumplir la catástrofe; pero
se sentía..., ¿cómo decirlo?, mal.
Estaba ahí, había
explotado junto a su pareja, había durado poco, cierto; pero lo había hecho con
una mujer. ¡Eso es!.
No era su pareja, era
una aventura con una niña a quien su parte humana apreciaba, pero no
sexualmente ni con amor de pareja
Rápidamente se levanto,
se vistito y se fue, espero que la lluvia le limpiara el recuerdo de aquella,
aunque descaminada, mágica noche; aun con la falta de un alma en su cuerpo,
sentía que hizo mal; la lluvia la hizo entrar en “razón”, y pudo pensar en una
forma de dejar de sentir ese dolor; limpiarse, con Tara.