Secretos
compartidos.
24 de
diciembre del 2002.
La fría
mañana de la víspera de Navidad hacia que la mayoría de los moradores de la
castillo de Exentor estén en sus cama placidamente dormidos o solo
recostados... la baja temperatura hacia que nadie quisiera estar en pie...
Tara no
era una de esas personas... se había levantado temprano, tenia muchas cosas que
hacer ese día, había optado por ofrecer la cena de Navidad y tenia mucho
trabajo.
Kiara se
había levantado porque no había podido dormir sin ella...
La rubia
estaba en la cocina tratando de terminar el pavo que estaba en el horno... y
haciendo una torta para el postre... su especialidad, la torta de chocolate.
A decir
verdad la rubia no había podido dormir bien, era una fecha muy especial y en su
cabeza estaban los recuerdos de su vida en Sunnydale, junto a sus amigos y
Willow... Willow, la pelirroja era dueña de todos sus pensamientos, pero Tara
trataba de dejarlos al margen para poder seguir su camino sin su gran amor.
Tarea
casi imposible para Tara, porque en lo único que hacia era pensar en ella, su
única razón por la que seguía es porque soñaba que en algún momento sus caminos
se volverían a unir.
Kiara la
trataba de ayudar, pero estaba muy distraída y se dejaba llevar por la
insistente nieve que caía sobre el jardín del castillo.
La otra
bruja se dio cuenta de esto y la vio.
“Que pasa
Kia... estas bien?” le pregunto la rubia mientras se sentaba a su lado.
“Extraño
mi casa... perdóname me puse melancólica... pero de verdad extraño mi casa”
“Esta
bien... tenes que extrañar a Willadh... yo también extraño a Willow” le dijo
mientras se acercaba a ella y le daba una taza.
“No la
extraño a ella... extraño mi casa, en mi país... las navidades con mi familia
eran divertidas y extraño a... no importa” susurró mientras tomaba un sorbo de
chocolate caliente que le había traído la rubia.
“No
importa?... vamos Kiar... sabes quien soy... creo que merezco un poco de
confianza” afirmo afligida Tara.
“No es
eso Tar... confío en vos..” aseguro mientras tomaba su mano “Es que las fiestas
me ponen así...” se detuvo un instante, continuando “En mi casa en estos
momentos mi madre debe estar como loca ultimando los detalles de los regalos y
la comida... hace un calor... siempre hace calor” aseguro quedándose unos
segundos en silencio “No te quiero molestar con mis cuentos de navidad... tenes
que cocinar”
“Creo que
esto es mas importante que la comida” explico mientras sacaba del horno el pavo
y metía en la heladera la leche, dejando para después la torta, volvió sobre
Kiara la miro y le dijo “Contame... como era las fiestas en tu casa?”.
Kiara
sonrió y le dijo “Gracias... de verdad gracias por ser así conmigo”
“Te lo
mereces... pero ahora no me vas a contar?” le pidió Tara levantando las cejas
dulcemente.
La morena
asintió levemente con la cabeza y empezó a contar “Mi madre se levanta
temprano... y ve si todos lo regalos están envueltos y con sus respectivas
tarjetas y empieza hacer la comida, mi padre esta trabajando hasta las cuatro
mas o menos... mis hermanos están preparados para recibir sus regalos... mi
hermano mayor, Juan, llega como a las cinco con sus hijos y su esposa, después
están los mellizos, mis hermanitos menores, bueno menores... ya tienen 18
ahora, Andrés y Camila, ellos solo esperaban los regalos... yo llegaba de la
casa de mis amigos y nos íbamos a la Quinta... y ahí empezaba todo...”
“Empezaba
todo?”
“Llegaban
mis tíos, mis primos, mis abuelos, mis nonos... mis sobrinos... toda mi
familia... charlábamos, comíamos, bailábamos... hasta las tres mas o menos que
los jóvenes de la familia nos íbamos con los amigos... y allí en ese momento
aparecía ella...”
“Ella?
Quien es ella?” pregunto confundida Tara.
“La
persona por la cuál deje todo... la persona por la cual perdí todo... pero no
le importo” confió apenadamente Kiara.
“Willadh?”
“No... a
Willadh la conocí después... mucho después... ella... ella era mi amiga...”
“Nunca
hablaste de ella... que paso?”
“Ella era
mi mejor amiga... bueno para ella era eso, para mi no... para mi ella era...
toda mi vida, cuando le dije lo que me pasaba...”
“No lo
entendió... lo tomo mal?” la interrumpió la rubia.
“Al
principio... ella sabia que a mi me gustaban las chicas, lo que no sabia es que
me había enamorado de ella”
“Y se molesto
por eso?”
“Creo que
ella siempre supo que la amaba... y se que ella me amaba, me lo demostró de
muchas formas... no de las que me hubiese gustado a mi...” bromeo Kiara dejando
escapar una leve sonrisa.
“Kiara!!
Podes hablar en serio”
“Perdón...
no lo pude evitar... el problema fue que se aparto de mi... y aunque a mi me
dolió, lo comprendí... pero después, cuando me acostumbre a estar sin ella y
empecé otra relación... en ese momento ella...”
“¿Que!!?”
“Me dijo
que quería estar conmigo... me sentí feliz... pero todo se convirtió en nada”
“¿Que
queres decir con eso... se convirtió en nada?”
“Todos se
enteraron... y no soporto lo que demandaba una relación así... ya sabes,
prejuicios... discriminación, asco, bronca... en síntesis... estupidez”
“Y que hiciste?”
“Me
fui... abandone todo, ella ya me había abandonado”
“Ella
es... como se llama?”
“Ya no
importa... fue hace mucho tiempo”
“Porque
no luchaste por tu amor... demostrarle a todos que no es nada malo amar a
alguien sea del sexo que sea...”
“Ya no había
nada porque luchar... y la verdad en esos momentos no tenia fuerza para
explicar de que yo estaba bien... que el problema era de ellos”
“Y
viniste para Inglaterra... para que?”
“No lo
sé... creo que la magia me trajo hasta acá... y empecé una nueva vida ...
aunque nunca pude superar nada...” la morena suspiro y continuó “Perdón...
tengo que caminar”
“Esta
nevando... así muchísimo frío...” la trato de persuadir la rubia.
“No
importa” afirmo mientras tomaba una chaqueta y salía de la casa, Tara se quedo allí
mientras los demás habitantes de la casa bajaban.
“Y tu
novia... donde esta?”
Tara se
dio vuelta y viendo a Brynn a los ojos le dijo “Ya viene, quería estar sola una
rato”
La noche
empezó a llegar a Inglaterra y a Devon, los chicos se habían preparado para la
Cena de Navidad, todos se habían vestido de la mejor forma y estaban en la
mesa, dispuestos a disfrutar una deliciosa comida.
“Que les
parece si le pedimos a nuestra amiga que nos deleite con unas canciones?”
pregunto Jen en referencia a Tara.
“Es
verdad, dale Tar toca unos temas” pidió Kelwa.
La rubia
asintió y se dirigió al piano que estaba al lado de la ventana, los demás la
siguieron con una copa en la mano para poder disfrutar de las melodías.
“Ya
saben... toco lo que siento... y esto es lo que estoy sintiendo en estos
momentos, espero que les guste y si la quieren cantar conmigo...” los miro “Mejor dicho la van a cantar conmigo”
Michelle
Branch- Everywhere.-
En todas
partes. Turn it inside
out so I can see Sácalo
de adentro así puedo ver Just
tell me how I got this far Solo
dime como tuve esta distancia You're
always there
Siempre estas ahí 'Cause you're everywhere
to me
Porque siempre estas en todas partes de mi That makes me
believe lo
que me hace creer I
recognize the way you make me feel Reconozco la manera
en que me haces sentir
'Cause
you're everywhere to me Porque
siempre estas en todas partes para mi I
am not alone… No estoy sola... And
when I touch your hand Y
cuando toco tu mano 'Cause
you're everywhere to me Porque
siempre estas en todas partes para mi
You're
in everyone I see Tú estas
en todos a quienes veo En
Sunnydale... En la
casa Summers se encontraban todos los scoobies y las cazadoras potenciales
festejando la Navidad, la pelirroja se había esmerado en hacer que la Navidad
fuera lo mas placentera posible, tarea demasiado difícil de realizar cuando
el Apocalipsis (otra vez) esta cerca... muy cerca. Los
demás se encontraban reunidos en el living de la casa Summers, la chimenea
estaba prendida, cosa extraña en California pero el invierno había llegado de
una manera inusual... el frío abarcaba el valle del sol... La
pelirroja estaba por servir el pavo que había hecho Giles... Buffy la
acompañaba y cuando estaba por terminar, Willow se quedo quieta, sabia que
tenia muchas cosas que hacer, pero solo sentía una sensación, rara, difícil
de explicar, demasiado extraño para poder comentar. Su mejor amigo vio
asombrado lo que le sucedía y le pregunto “Estas bien... Will... estas bien?”
le repitió. La
bruja no lo miro pero murmuro... “Siempre estarás para mi... en todas
partes”. “De que
rayos estas hablando?” le pregunto mas confundió aun el carpintero. “Nada...
ella siempre estará para mi... nunca estaré sola” susurro dándose vuelta y
caminando hacia la cocina. “Ah!!...
no entendí... no me dejes así... WILL!!!” la persiguió su amigo. “Nada
Xand... solo eso... sigue en mi... siempre estará en mi” dijo mientras unas
lagrimas rodaban en sus mejillas. Xander
entendió y se apresuro en abrazar a su mejor amiga. Después
de la cena todos se dispusieron en ir a dormir, a la pelirroja le extraño que
en el cuarto de Dawn estuviera la luz prendida y con la radio encendida. ‘Like
a prayer’ Madonna. Life is
a mystery, everyone must stand alone La vida es un misterio,
todos deben levantarse solos “No
soy...” dijo la hermanita Summers mientras miraba unas fotos. When you
call my name it's like a little prayer Cuando dices mi nombre es como
una pequeña plegaria “Ya lo
sé... es mi forma de mostrarte cariño Dawnie... y no podes dormir?” Le volvió
a preguntar mientras se sentaba a su lado. “No...”
afirmo fijando su vista a las fotos que tenia entre sus manos. “Que
estas viendo?” curioseó Willow. “Fotos
de viejas navidades... te acordas de esta?” le pregunto mientras le daba la
foto de la navidad del 2000. I hear
your voice, it's like an angel sighing Escucho tu voz, es como
un angel brillando “Si..
claro que me acuerdo fue la primera navidad que pase con...” la pelirroja se
detuvo, cerro sus ojos y continuo “Fue en tu casa, yo no debería festejar la
Navidad porque-.. soy judía!!! Pero todos mis amigos son Cristianos.. así
que... ya es una costumbre” “Si...
te acordas que quería tomar ponche y mamá ni Tara me dejaron... siempre me
trataban como una nena... eso no extraño, ustedes siguen tratando así
pero...” comento alegre por los recuerdos. Willow
la interrumpió “Para nosotros siempre serás una nena... nuestra hermanita
menor... pero” se freno cuando vio la cara apenada de Dawn. “Las
extraño” “Que?”
dijo seriamente Willow que se había perdido en sus pensamientos. Like a
child you whisper softly to me Como un niño
para susurrarme suavemente La
pelirroja la abrazó... “Yo también las extraño... la extraño... cada día mas”
reconoció Will. “A
veces... pienso que estoy en una pesadilla y que cuando despierte estarán
conmigo... como siempre” admitió Dawn mientras lloraba. Just
like a prayer, your voice can take me there Como una plegaria, tu voz
puede llevarme ahí “Shhh
Dawnie...” susurro Willow mientras la recostaba y acariciaba sus cabellos “Yo
también... hay veces... qué creo que es un mal sueño... ruego que lo sea...
pero no lo es, ahora nos queda lo mas importante... nuestros recuerdos,
siempre estaran con nosotras” Just
like a prayer, I'll take you there Como una
plegaria, te llevaré ahí En
Inglaterra... Después
de terminar de cantar la canción los chicos la aplaudieron y siguieron
festejando la víspera de la Navidad. “Bueno...
y si cantamos villancicos” sugirió Kelwa. “Nooo...
son aburridos... mejor canten otra cosa” pidió Brynn. “Esta
bien... tengo una sorpresa... yo también se tocar... así que podemos cantar
otros temas” dijo Kiara mientras buscaba detrás de los sillones una guitarra. “No
sabia que tocabas la guitarra Kiar?” se asombró Tara. “Bueno
esas son una de a virtudes que todavía no conoces de mi...” bromeo Kiara. “Bueno
ya!!! Ustedes dos... compórtense... y canten” dijo Mika. “Ok...
ok” asintieron Tara y Kiara, empezando a tocar la rubia luego la siguió la
morena.
Después
de disfrutar la cena y las canciones los chicos se fueron a dormir. En el
living estaba una desvelada Tara que bajo a buscar en una taza de chocolate
caliente el sueño perdido. “Que
haces acá... no podías dormir?” preguntó Kiara. “No...
no podía... perdón ¿vos que haces acá?...” repregunto Tara. “Bue...
estoy acostumbrada a que las navidades sean hasta tarde... y acá nada que
ver” “Costumbres...”
susurro Tara. “Argentinas...”
admitió Kiara, continuando “Además... que!! tengo que esperar hasta mañana
para abrir los regalos... es un embole!!!” La
rubia solo atino a reírse, después se levanto y busco debajo del árbol un
regalo, se acerco hasta Kiara y le dijo “Feliz Navidad”. “De
verdad... para mi” intento sorprenderse Kiara. La
rubia sonrió “Kiara... fijate que es y si te gusta” “Si vos
me lo regalas seguro que me gusta” afirmó Kiara. Al
abrir el regalo Kiara la miro sorprendida “Como sabias?” le pregunto. “Solo
lo sabía” confió Tara. “Gracias,
me encanta” admitió la morena mientras abrazaba a Tara y le daba un beso,
“Gracias” repitió, mientras se colocaba la pulsera con una piedra de Belle-
Croix. “Ya te
dije, te lo mereces” Tara la miro a los ojos y le dijo tristemente “Si no
estuvieras vos...” “Shh...
esta bien...” la persuadió “Ahora ya que estamos... no me darías una taza de
chocolate con un pedazo de selva negra
que estaba riquísimo” pidió Kiara. La
rubia se levanto y le busco lo pedido. “Ahora
me vas a contar que te pasa?” pregunto Kiara al tener a la rubia de nuevo a
su lado. “Creo
que... extraño las navidades en Sunnydale... pase dos allá nada mas... pero
las extraño” “No
extrañas las navidades... los extrañas a ellos, y es obvio que pase eso...
uno nunca se acostumbra... yo todavía no me acostumbro y hace mas de un año
que estoy acá... y cinco que estoy en Inglaterra” explico mientras miraba a
la rubia y pasaba su mano sobre su hombro. “Lo
sé... a veces pienso que voy a estar bien... pero es un momento, después el
dolor vuelve... todo vuelve... y es el peor sentimiento... saber que estoy
cerca y a la vez tan lejos... que ya nada volverá a ser igual...” dijo la
rubia mientras apoyaba la cabeza en el hombro de Kiara y cerraba los ojos. “Ya
nada lo es Tara, descubriste que eres una de las personas mas poderosas del
mundo... y que te necesitamos aquí... para lo que vendrá” afirmo Kiara. “Lo
sé...” “Todavía
no sé como serán las cosas, lo que sé y estoy segura es que en tus manos esta
nuestro futuro... lo estará” La
rubia dejo su cabeza posando sobre el hombro de Kiara y se quedo dormida,
esperando la Navidad mientras nevaba intensamente en el castillo de Exentor. |
18 de
marzo del 2003 .
El
atardecer llegaba a la lejanas tierras de Exeter, Devon, donde se encuentra el
castillo de Exentor, morada de las brujas y hechiceros mas poderosos de la
tierra... los protectores y las protectoras.
En el
living se encontraban Mika, Kelwa, Ambrisse, Jen y Brynn.
“Como
estuvo el viaje?” pregunto Ambrisse a Mika y Kelwa.
“Fue
asombroso... el lugar... Nepal siempre fue un país que quise conocer, aunque me
gustaría que hubiese sido de otra manera pero por lo menos pudimos encontrar la
flor que nos pediste” se explayo Kelwa.
“Si
estaban cerca del río Gandak, fue peligroso pero pudimos hacerlo” afirmo Mika.
“Lo
sintieron... sintieron el mal?” pregunto Ambrisse.
“Todo el
inframundo se esta preparando para esto... nos hicieron las cosas difíciles,
pero pudimos hacerlo” contesto Mika. Su novia continuo “En Katmandú se noto la
presencia de magia negra... sé noto la presencia de The First”
“Esta
bien, descansaran unos días... después su protegida los espera” aseguro
Ambrisse, continuando “Jen y Brynn, ustedes partirán dentro de seis días...
irán a Cuzco... deben encontrar ciertas esencias que necesitamos, después
viajaran a Singapur”.
“Cuando
volverán las chicas de Bangkok?” pregunto Brynn.
“No lo
sé, ya deberían estar aquí... pero la magia negra es poderosa en esa zona sin
contar los monstruos... los ritos, las creencias, deben tener una gran
oposición allá” aseguro Ambrisse.
“La
tuvimos” susurro Kiara, que levitaba sobre la escalera, continuando “Aunque no
pudieron con nosotras”.
Al
terminar de decir, bajo normalmente las escaleras.
“Llegaron!!”
dijeron emocionados a coro sus amigos mientras se levantaban para abrazarla,
antes de hacerlo Ambrisse pregunto “Y Tara?”.
Kiara
sonrió, levanto la vista y la fijo en el piano donde Tara estaba sentada a
punto de tocar. Los demás siguieron con la vista y Jen murmuro “No vale!!...
porque ustedes sean las mejores, no significa que siempre nos hagan lo mismo”.
Con lo
cual Tara y Kiara comenzaron a reírse.
Ambrisse
se levanto y abrazo a sus predilectas, que caminaron hasta ella para saludarla.
“Y como
les fue... por lo visto muy bien” bromeo Brynn.
“Si todo
bien... como siempre” afirmo firmemente Kiara.
Después
de una pequeña conversación donde le contaron todo lo sucedido a su maestra.
“Bueno ya
llegaron, están bien... así que porque mejor no seguimos charlando mientras
comemos” imploro Mika.
“Me iré a
dormir... estoy cansada, ya no estoy para las largas noches” afirmó Ambrisse.
“Hasta
mañana Ambrisse” dijeron a coro los chicos.
“Bueno
ahora cuenten!!!” dijo Kelwa.
“Después
de comer” prometió Tara.
“Es
verdad, nosotras nos iremos a bañar y ustedes pondrán la mesa y comeremos”
Los demás
se preparaban menos Brynn, con lo cual Kiara supo lo que iba a hacer su amiga
“... y sin magia” ordeno Kiara.
“Bla,
bla, bla” ironizo Brynn, agregando seriamente “Me imagino que las novias se
bañaran separadas, si a mi no me dejan con Jen... ustedes tampoco” refiriéndose
a Tara y Kiara.
“Bla,
bla, bla” repitió Kiara mientras abrazaba a Tara. Ante lo cual los demás
comenzaron a reírse.
Después
de comer, los amigos se dirigieron al living para sentarse a tomar un café y
charlar sobre las aventuras de ser protectores y sobre los ingredientes que
están buscando para el hechizo que transforma a The First en algo tangible.
“A si que
irán a Cuzco?” dijo emocionada Tara, agregando “Es una civilización bellísima,
la Inca claro, la estudie en la Universidad... los mayas y los incas son los
pueblos latinoamericanos mas inteligentes, ah y los aztecas”
“Si tanto
te gusta vayan ustedes y yo me quedo acá con Jen” bromeo Brynn.
“Ja!! En
tus sueños... necesito descansar... recuperar el poder... creo que me quede sin
energía cuando luchamos con los bichos horribles... esos en Muang Nan” dijo
Kiara.
“Eran
Makitabs, los demonios de la tierra” explico la rubia.
“Amor,
eran bichos horribles o no?” le pregunto Kiara.
“Si” dijo
sinceramente Tara, con lo cual Kiara siguió “Entonces tengo razón... era unos
bichos horribles y sino fuera por Tara estaría muerta... bueno remuerta” bromeo
Kiara.
“Ok, ok,
entonces no saben ahora adonde tienen que ir?” cambio de tema Kelwa.
“No... y
ahora si nos disculpan... nos iremos a dormir... mañana seguimos” aclaro Kiara.
Ante esto
Tara y Kiara se levantan y se fueron a su habitación.
“Hacen
una hermosa pareja” aseguro Jen.
“Es verdad...
si es verdad” dijeron a coro los demás.
“Quien
iba a pensar que estas se enamoraran así... aunque siempre pareció que se
gustaban pero no que fuera tan serio” afirmo Kelwa.
“Ser
almas gemelas es serio... y ellas lo son” contesto Brynn.
“Nos
vamos a dormir... estoy exhausto, el viaje, los mareos, mi maldita nariz... mi
cuerpo... ok, necesito una cama” aseguro Mika.
“Hasta
mañana” se despidieron los amigos, cada uno se fue a su habitación.
Al otro
día Kiara se despertó, pensó que Tara se encontraría a su lado pero esta se
había levantado hace mucho tiempo.
La rubia
estaba sentada en el parque, un caluroso día de primavera la hacia huir del
sol, y estar bajo la sombra del árbol era la mejor opción.
Lentamente
se acercaba Brynn, la rubia no lo noto y cuando esta le hablo, la asusto.
“Perdón..
no quise asustarte” se disculpo Brynn.
“Esta
bien Bry... no fue nada” aseguro la rubia.
“Estas
bien?” le pregunto.
´”Si...
un poco...triste... hoy, pero estaré bien” dijo Tara.
“Dicen
que para eso es bueno cantar” sugirió la australiana.
“Quieres
que cante?” pregunto la rubia mientras se reía.
“Y si no
queda otra!!!... no mentira, si canta algo... no podía dormir... y también
estoy como vos, no me siento bien” respondió Brynn.
“Bueno,
que quieres que cante?” indago Tara.
“Siempre
decís que tenemos que cantar lo que nos pasa... lo que sentimos... así que
cántame lo que te pasa” sugirió Brynn.
“Esta
bien” susurro la rubia.
You’re
still you. Aun eres tú.
Through
the darkness
A través de la oscuridad
I can see your light Puedo ver tu
luz
And you will always shine
Y siempre brillaras
And I can feel your heart in mine Y puedo sentir tu corazón en el mío
Your face I've memorized
He memorizado tu cara
I idolize just you
Simplemente te idolatro
I look up to
Miro hacia
Everything you are Todo lo que
eres
In my eyes you do no wrong
Para mis ojos no eres mala
I've loved you for so long Te he amado por tanto
tiempo
And after all is said and done
Y después de todo esta dicho y hecho
You're still you Aún
eres tú
After all
Después de todo
You're still you
Aún eres tú
You walk past me Caminas
detrás de mi
I can feel your pain Puedo sentir
tu dolor
Time changes everything El tiempo cambia
todo
One truth always stays the same
Una verdad permanence igual
You're still you Aún
eres tú
After all
Despues de todo
You're still you Aún eres tú
I look up to
Miro hacia
Everything you are Todo lo que
eres
In my eyes you do no wrong
Para mis ojos no eres mala
And I believe in you Yo creo en ti
Although you never asked me to
Aunque nunca me lo has pedido
I will remember you Te recordare
And what life put you through
Y lo que la vida puso a través de ti
And in this cruel and lonely world
Y en este cruel y solitario
mundo
I found one love He
encontrado un amor
You're still you Aún
eres tú
After all
Después de todo
You're still you Aún
eres tú …
“Y que te
pareció… te gusto?” pregunto Tara a su amiga. La cual miraba extrañada a la
rubia, pero no emitía ningún comentario.
“Que
Pasa?” preguntó Tara.
“La
canción... es lo que sentías?” pregunto seriamente Brynn.
“Si” dijo
solamente la rubia. La otra seguía mirando sorprendida a Tara, con lo cual esta
le pregunto “Que pasa Brynn?”
“Nada...
es rara, la letra parecía que fuera para” sin poder finalizar porque la rubia
no la dejaba.
“La cante
porque me gusta... nada mas” aseguró Tara mientras se levantaba y se iba,
dejando sola a Brynn.
“No, la
cantaste para otra persona” susurró Brynn.
En
Sunnydale... la luna cubría en todo su esplendor la cálida noche de primavera.
La
pelirroja instintivamente se levanto del sofá, los scoobies estaban en plena
reunión con todas las cazadoras de entrenamiento, pero a la bruja no le importo
que estuvieran hablando del plan para poder convertir a The First en un ser con
el cual Buffy pudiera pelear.
En ese
momento la discusión entre las cazadoras y Giles era peor, la pelirroja dejo
todo atrás y se dirigió a la ventana, poso sus manos sobre el vidrio y se quedo
allí, tocando el cristal como si sintiera algo fuerte que venia desde muy
lejos.
“Que pasa
Will? pregunto Xander que comía un chocolate “Estas bien?”.
Willow
sonrió levemente mientras giraba para hablar con Xander.
“De que
te ríes... estas bien?” pregunto de nuevo el carpintero.
“No lo
sé...” susurro siguiendo “Aún soy yo... creo que aún soy yo”. Al terminar de
decirlo se fue hacia la cocina.
Xander
giro y se quedo sorprendido por las palabras de su mejor amiga.
“Aún es
ella... “ repitió para ver si así las palabras podrían tener algún significado
en su mente, pero no!!!... después de todo era ¡Xander!.
“Okkk!!!”
susurro el muchacho.
29 de
abril del 2003.
La fría
mañana de Exentor se desplegaba por todo el castillo, los chicos estaban mal
porque hacia varios días no tenían noticias de Jen y Brynn de su viaje por
Cuzco.
Ambrisse
estaba en la cocina tomando un té mientras Tara preparaba la comida para la
noche.
“Falta
poco” dijo seriamente Ambrisse. “Lo sé” asintió Tara.
“Están
cerca de la boca del infierno, muy cerca” aseguro la maestra.
“Lo sé”
repitió tristemente Tara.
En ese
momento entra a la cocina Kelwa. “¿No hay noticias de las chicas... nada?”
“No,
todavía no hay nada... ayer hicimos un hechizo para ver donde podían estar... y
nada” dijo seriamente Kiara que entraba y se sentaba al lado de Ambrisse.
La noche
estaba llegando al condado de Devon, el castillo de Exentor estaba iluminado, y
con calor gracias al fuego de la chimenea que ardía sin parar.
Los
chicos se juntaron como cada noche, en el living.
“Saben
que mataron a una de las cazadoras en preparación” dijo Mika.
“Si,
mataron a Cindy” aseguro Tara.
“Fue
Caleb” afirmó Kiara.
“Que
haremos, esperar que la boca del infierno se abra?... esas estúpidas cazadoras
de entrenamiento no podrán hacer nada”.
“Están
Buffy y Faith... ellas podrán” aclaró Tara.
“Si, pero
Buffy tiene que cuidar de Dawn y de sus amigos y Faith, bueno no sé si se puede
confiar en alguien así” murmuró Mika.
“Conozco
a Faith... no muy bien pero debemos confiar en ella, sé que se equivoco en el
pasado, pero tan solo fue eso... un error” aseguro enojada Tara.
“Mato un
humano... eso no es un error” advirtió Mika.
“Fue un
error... un gran error, pero ella no es mala” siguió defendiéndola Tara.
“A quien
defiendes a Faith o a Willow?” pregunto Mika.
Tara se
quedo callada, sabia lo que Mika quería decir.
“Basta,
entendieron, no es momento para estas ridículas peleas, debemos estar unidos”
afirmo Kiara.
“Es
verdad, creo que tanto Faith como Willow se equivocaron y saldaran sus errores
cuando sea necesario” aseguro Kelwa.
“Tienen
razón, perdón si me altere un poco Mika... ahora podríamos pensar que haremos
con Jen y Brynn, debemos saber que les paso” aseguro Tara.
“Si...
concentrémonos en eso... que haremos, el hechizo ayer no funciono” dijo Kiara.
“No sé,
tal vez deberíamos viajar a buscarlas... no podemos dejarlas allí, si están
heridas?” susurro Kel.
“Podrían
estar muertas” sugirió Mika.
“Tal vez,
pero no estamos seguros y hasta no estarlos haremos todo por encontrarlas”
aclaro Tara.
“Esta
bien haremos esto, mañana irán ustedes a Exeter a buscar unas esencias...
nosotras iremos a Dorchester, al castillo de Lanchester, pediremos ayuda a las
wiccas.” Afirmo Kiara que se levantaba y agrego “Ahora lo mejor es ir a
descansar... vamos amor, hasta mañana” termino mientras tomaba de la mano a
Tara.
Al entrar
al cuarto la rubia se sentó en la cama.
“Estas
segura que iremos a Lanchester, si se dan cuenta?” pregunto preocupada Tara. Su
novia se acerco y se arrodillo, agarro el mentón de la rubia para que la viera.
“No lo
harán... nadie se dará cuenta de nuestro secreto... pero debemos tener cuidado”
advirtió Kiara.
“Lo sé...
lo tendremos” dijo Tara mientras se recostaba, con lo cual Kiara siguió sus
movimientos, abrazándola.
“Hasta
mañana Tara” susurro mientras besaba la mejilla de Tara.
“Hasta
mañana” dijo la rubia.
Las
chicas se levantaron temprano, antes del amanecer, dejando una nota a los
demás, fueron a la caballeriza y sacaron silenciosamente a los caballos.
“Porque
siempre me toca Dhaka” dijo enojada Kiara.
“Porque
ya me acostumbre a Soul... además porque es hermoso” dijo mientras acariciaba
el lomo del caballo zaino.
“No...
bueno no, Dhaka es mas linda” dijo poco convincente la morena mientras
acariciaba a la yegua blanca.
Las dos
trotaron por la neblina hasta que el amanecer dejo ver el camino, allí
cabalgaron para llegar lo mas rápido posible al castillo de Lanchester, a las
afueras de Dorchester.
Una densa
neblina acompaño la primera hora de cabalgata, poco a poco el sol con todo su
esplendor ilumino la fría mañana de primavera.
Cuando se
acercaban, Tara se detuvo... vio el árbol donde había visto por ultima vez hace
varios meses a Willow.
“Vamos
Tara, falta poco” dijo Kiara.
Cuando
llegaron una wicca la estaban esperando.
“Vengan...
pasen... las estábamos aguardando” dijo Michelle.
Las
chicas se bajaron, otra wicca tomo los caballos.
“Somos
Michelle e Isabela” dijo Isabela, agregando “Pasen, les preparamos té”.
Todas
entraron a la casa. Se dirigieron a la cocinan donde el té estaba esperando.
Michelle
les sirvió. En ese momento entro la Sra. Greenwald.
“Buenos
días... soy la Sra. Greenwald, la mayor de las wiccas, pero pueden decirme
Kimberly”.
Tras las
presentaciones Kiara agarro de la mano dulcemente a Tara, que estaba nerviosa.
“Necesitamos
su ayuda... queremos...” intento decir Tara, pero fue impedida por Kimberly.
“Quieren saber si las protectoras están vivas?”, las chicas asintieron con la
cabeza.
“No
podemos encontrar su esencia... perdimos el rastro hace unos días” afirmo
Michelle.
“Lo que
deben hacer es un hechizo entre ustedes... las protectoras... cuando tengan
suficientemente poder, aunque no pueden... están cansadas.” Aseguro Isabela.
“Lo único
que podemos hacer es ayudarlas a centralizar su poder... ustedes tienen mucho
poder... nunca vi nada igual... bueno aparte de Willow” afirmo Kimberly.
“Willow”
dijo Tara sorprendida.
“Una
poderosa bruja de Sunnydale... estuvo aquí porque abuso de la magia... pero
ahora esta bien, mejor de lo que imaginaba, debe ser porque sano su herida” aclaro
Kimberly.
“Ella
esta bien?” pregunto Kiara.
“Si, esta
bien... creo que el amor, la volvió a su lugar” aseguro seriamente Kimberly,
continuando “Kennedy le hizo bien”
Tara bajo
su cabeza... pero fue solo un momento, después con todas las fuerzas dijo “No
vinimos por Willow, no nos importa, queremos que nos ayuden a encontrar a Brynn
y a Jen”.
Las tres
wiccas miraban desconfiadas a sus invitadas.
Después
de unos minutos le dieron un libro donde enseñaban a focalizar su energía para
poder encontrar energía similares.
Al
concluir las chicas se disponían a irse, tomaron sus caballos.
“Tengan
cuidado... The First las buscara a ustedes también” dijo seriamente Kimberly.
“Gracias
por su ayuda” dijo Kiara.
“Gracias...
adiós” susurro Tara.
Las
chicas se alejaron de allí lo mas rápido posible, tenían miedo que descubrieran
su secreto.
“Que pasa
Kim?” pregunto Michelle.
“Willow...
ella nunca estará bien, no completamente” contesto Kimberly.
“Pero
dijiste que ella estaba bien con la cazadora en preparación” dijo confundida
Isabela.
“Mentí...
solo puede estar bien con una persona... y esa persona volverá a su vida”
explico la Sra. Greenwald.
“De que
estas hablando?” preguntaron confundidas las wiccas.
“Nada...
no importa” susurro mientras veía como se perdían las protectoras detrás de las
colinas.
Las
chicas llegaron a Exentor tras dos horas de una rápida carrera, que gano Kiara.
“Jeje!!
Te gane” se burlo de su novia.
“Acá es
el único lugar donde me ganas” afirmo Tara, con media sonrisa que paralizo a
Kiara.
“Ohh
nnooon... no me tientes... que te desconozco y veras” bromeo Kiara levantando
sus cejas al final.
A tal
comentario les siguieron las carcajadas de las dos chicas.
Sus
amigos la estaban esperando, se juntaron en el living.
Tras
varios intentos de poder focalizar y compatibilizar su energía los chicos
pudieron encontrar donde estaban sus amigas.
“Están en
Los Ángeles... que hacen allá?” pregunto confundida Tara.
“No lo
sé, pero debemos buscarlas... e iremos nosotras” dijo seriamente Kiara.
“No...
ustedes se quedaran acá” rechazó enérgicamente Ambrisse.
“Pero”
intento hablar Tara impedida por Ambrisse “Dije que ustedes se quedan acá, irán
Mika y Kelwa”
“Porque
nosotras no?” preguntó Kiara.
“Porque a
ustedes las necesito acá... ustedes tienen una misión mas importante” aseguro
Ambrisse.
“Nada es
mas importante que Brynn y Jen” aclaro Tara.
“Lo que
quiero decir, es que su poder al ser superior lo necesitamos para poder
derrotar a The First” señaló seriamente la maestra de los protectores.
“De que
hablas... creía que lo iba a poder hacer Willow” dijo Tara.
“No ella
no podrá... lo harán ustedes...” aseguro Ambrisse.
“Creía
que la iban dejar morir”. Aseguro la rubia.
“No la
íbamos a dejar morir, ella era la única que podía ayudar a la cazadora pero
ahora que ustedes son protectoras tienen más poder... pero este no es momento
para discutir esto... ustedes prepárense... se irán esta noche, Brynn y Jen
fueron capturadas por The First...la gente del consejo los ayudara” aseguró
Ambrisse.
“Esta
bien nos iremos ahora mismo... suerte Kiara... suerte Tara” susurro Kelwa.
“Si vamos
a prepararnos... les deseo lo mejor” afirmo Mika.
“Ustedes
tengan cuidado... y no confíen en nadie... solo en ustedes” asevero Tara,
mientras abrazaba a sus amigos.
Las
chicas dejaron a Ambrisse sola y se fueron a dormir, mientras que Kelwa y Mika
se teletransportaron para Los Ángeles.
En la
habitación de Tara.
“Debemos
tener cuidado... estamos en el final” aseguro Kiara.
“Si
después de tanto tiempo... podremos ser felices” admitió Tara.
“Lo
seremos Tara... lo seremos.”
8 de mayo del 2003.
Una luna llena y unas
voluminosas nubes acompañaban en el solitario viaje a Giles, que manejaba el
Alfa Romeo 155 que alquilo en Southampton, a unos 350 kilómetros de Dorchester.
La gran
velocidad en la que viajaba hacia que la calurosa noche no fuera como tal.
Después
de mas de tres horas de viaje Giles estaba en las afueras de Dorchester, en el
castillo de las wiccas, Lanchester.
Las
brujas sabían que el vigilante iría, así que lo estaba esperando la Sra.
Greenwald en la entrada del castillo.
Giles
bajo del auto y se dirigió rápidamente a la bruja que lo aguardaba ansiosa.
“Necesito
tu ayuda Kimberly” aseguro Giles.
“En esto
no puedo ayudarte” dijo seriamente la bruja.
“Necesito
que vos y Ambrisse me ayuden... por favor” dijo confundido el ingles, siguiendo
“Como lo hicieron el año pasado... con Willow”
“Debes ir
al castillo de Exentor.. allí ellas te ayudaran” afirmó seriamente Kimberly.
“Pero
necesito de ustedes las wiccas... Willow, ella no podrá” intento decir, frenado
por su amiga.
“Ve al
castillo, esta a una hora de aquí, en las afueras de Exeter” siguió la Sra.
Greenwald.
Giles la
miraba, trataba de entender porque ella no quería ayudarlo.
Sabia que
no podía perder mas tiempo así que decidió hacerle caso y volvió al auto, antes
de subir le pregunto “¿Y Ambrisse?”
“Ella te
esperara allá, junto a las protectoras... ellas son las únicas que pueden
ayudarte” aseguro mientras entraba por la lluvia que comenzaba a caer
copiosamente.
Giles
subió al auto, la lluvia intensa no le permitía manejar lo rápido que el
hubiese deseado, pero tras limpiar sus anteojos se dispuso llegar lo antes
posible a Exentor.
Tras una
hora de viaje llego al inmenso castillo.
Ambrisse
lo esperaba en la puerta.
“Pasa
Giles... la tormenta se pondrá peor” afirmo la maestra de las protectoras.
El
vigilante abrazo a su amiga, “Kimberly me dijo que vos podrías ayudarme”.
“Te estaba
esperando... en el living hay té... pasa” ofreció Ambrisse.
Giles se
sentó en el sillón, Ambrisse le dio una taza de té, con lo cual el vigilante
acepto gustoso.
“Porque
las wiccas no pueden ayudarme?” pregunto desorientado el ingles.
“Las
únicas que pueden ayudarte son las protectoras” dijo seriamente Ambrisse.
“Pero ellas son una
leyenda, son las wiccas mas poderosas que hubo, después del siglo XVII no quedo
nadie del Clan” aseguro Giles.
“No es
verdad” le dijo una voz familiar.
Giles
creyó reconocer la voz y se dio vuelta lentamente, dudando de su percepción
sensorial.
Al verla
quedo totalmente asombrado “Tara... eres tú?” solo atino a decir.
“Giles es
un gusto verte... paso mucho tiempo” dijo Tara.
El
vigilante se levantó, todavía sin poder creer lo que veía, pero no dudo en
abrazar a Tara. Al aflojar el abrazo vio como Kiara se sentaba al lado de
Ambrisse.
“Ahora es
tiempo de explicarte como son las cosas” afirmo Ambrisse.
Después
de mas de dos horas de explicación , Giles entendida porque Tara estaba viva,
porque tenia que ayudar a Willow (aunque el sabia que la pelirroja no podría
ayudar a Buffy), lo único que lo sorprendió es que Tara fuera protectora y que
su alma gemela sea Kiara, él siempre creyó que era Willow.
Cuando
Ambrisse termino de explicar todo lo sucedido y lo que deberían hacer, esta
ordeno a Kiara y Tara que se teletransportaran a Los Ángeles, irían a buscar a
sus amigos, después viajarían a Sunnydale.
“Tienen
que prepararse, traten de gastar la menor energía posible” sugirió Ambrisse
mientras se levantaba para ir a buscar mas té.
“Lo
haremos” dijo Kiara que la acompaño, dejando a solas a Tara con Giles.
“No sabia
de ustedes... creía que eran un mito” aseguro el vigilante.
“Veras
que somos reales... y haremos hasta lo imposible para que todo salga bien”
afirmo la rubia.
“Todos se
van a sorprender... cuando te vean, las cosas fueron difíciles este año...
tratamos de continuar, aunque ya nada era lo mismo” aclaro Giles.
“Lo sé
Giles, ya nada es igual” parafraseo Tara.
En ese
momento volvieron a sus lugares las dos brujas que habían ido a buscar té.
“Las
cosas se están complicando en Sunnydale” contó Giles “Por eso vine a buscar
poder... creí que me lo darían a mi, como el año pasado... pero ahora están
ustedes.”
“Estamos
nosotras, Giles ... como el año pasado”
dijo Tara.
“Era tu
poder también?” pregunto Giles.
Tara
asintió levemente con la cabeza. Ambrisse susurro “Por eso tardamos... nos
faltaba el poder mas importante que darte... el de Tara”.
Giles se
quedo callado, sorprendido por lo que acababa de escuchar, lentamente limpio
sus gafas y se las volvió a poner. “Debemos irnos... cuanto antes, las
necesitamos” dijo el ingles.
“Lo
haremos bien Sr. Giles... confíe en nosotras” dijo firmemente Kiara.
“Sé que
lo harán bien... porque no bastara con Buffy y las cazadoras en preparación...
además Faith murió. Lo sabían?” pregunto el vigilante.
“Si murió
en la explosión... Caleb” murmuró apenada la rubia.
“Si
Caleb... él la mato” agregando Giles “Y estamos muy golpeados... Buffy, Spike, Dawn... Willow”.
“Lo
sabemos… por eso irán ellas, son las únicas con el poder para hacerlo… si el
hechizo funciona, The First será una persona y Buffy podrá pelear con él”
admitió Ambrisse.
“Bueno,
nosotras iremos a Los Ángeles... Giles nos veremos en Sunnydale en unos días”
aseguro Tara.
El
vigilante la abrazo antes que ella y Kiara se teletransportaran.
“Debes
irte Rupert... el momento se acerca” aseguro su amiga.
“Lo sé...
gracias Ambrisse, sino fuera por vos y Kimberly... me ayudaron mucho y no tengo
palabras...” dijo Giles.
“No hay
palabras... porque los amigos están para eso... para ayudarse” afirmó la bruja.
Giles la abrazo antes de irse.
En Los
Ángeles.
“Estamos
cerca?” pregunto Tara.
“Creo que
si... no encuentro bien su energía... vos la sentís?” dijo Kiara.
“No
completamente, pero creo que es por acá” afirmo la rubia mientras caminaban por
un oscuro callejón.
Caminaron
varias cuadras hasta llegar a una casa, donde entraron silenciosamente, cuando
por fin llegaron al salón principal, estaban sus amigos... dormidos.
“No les
dije que siempre alguien tenía que vigilar” les recordó Kiara.
Ante tal
hecho los chicos se despertaron asustados.
“Tara!!...
Kiara” dijeron los chicos.
“Gracias
a Dios que están acá, no podíamos sentirlas... no saben... fue terrible”
aseguro Kelwa.
“Qué
paso?” pregunto asustada la rubia.
“Fuimos a
Sunnydale... sé que no debimos hacerlo, pero nos necesitaban” continuó Brynn
“Fue horroroso.. Caleb, The First... su poder, es increíble, no pudimos ayudar
a Faith, llegamos tarde”
“Ok, ya paso”
aseguro Kiara “Ahora ustedes deben ir a Exentor... Ambrisse los esta esperando”
“Esta
bien, pero nos gustaría ayudarlas” admitió Jen.
“No
pueden.. menos con el cansancio que tienen, vayan con Ambrisse, ella los
ayudara, nosotras debemos ir a Sunnydale, nos encontraremos con Giles allá”
afirmo Tara.
Los
chicos se levantaron y empezaron a guardar las cosas, Tara subió a lavarse la
cara mientras era perseguida por Brynn. Al entrar al baño Brynn entro con ella.
“Que pasa
Brynn?” pregunto sorprendida Tara.
“Sabes
que si se enteran de su secreto... las echaran” dijo seriamente Brynn.
“De que
hablas?” trato de ocultar Tara lo que sucedía.
“No me
mientas Tara... lo descubrí, vi su alma, sentí a Willow... la sentí, vi la tuya
y la sentí” murmuró Bry.
“No se de
que hablas... y no es el momento” advirtió Tara.
“Willow... y vos, no se como lo hicieron pero si las
wiccas se enteran”
“No
tienen por que enterarse, a menos que vos le digas” dijo la rubia.
“No les
diré, lo sabes, solo quiero que tengas cuidado y que pienses si es lo
correcto... si ella se lo merece” aseguro Brynn.
“Para mi
si” admitió Tara.
“Ella ya
no es la misma, The First la quiere a ella porque sabe que su poder es
oscuro...”
“Brynn,
no importa lo que digas, para mi Willow, siempre será Willow...” finalizo la
discusión Tara bajando y juntándose con los demás.
Tras
despedirse de sus amigos, las chicas se fueron a Sunnydale, donde se quedaron
en casa de Giles hasta que sea el momento indicado.
Los días
fueron pasando, las chicas se enteraban de todo lo que sucedía gracias a sus
poderes y también a lo que le contaba Giles.
La mañana
se desplegaba por el departamento del vigilante, este se había ido temprano a
la casa de Buffy ya que allí siempre se realizaban las reuniones de los
scoobies y de las cazadoras en preparación.
Tara se
levanto y fue a la cocina a preparar el desayuno, a Kiara no le gustaba
despertarse temprano por lo que siguió durmiendo hasta que el despertador sonó.
“Odio los
despertadores... nanana nanana!!!!... no podrían tener alguna música?” exclamo
disgustada la morena mientras se levantaba con pereza.
“Buenos
días... veo que te levantaste con un excelente humor” bromeó Tara a su novia.
“Muy
graciosa... sabes que no aguanto a los malditos despertadores” aseguró Kiara.
“Lo sé...
lo sé...” sonrió la rubia “Queres comer algo en especial?” continuo la rubia
mientras ponía en la mesa todo lo necesario para el desayuno.
“Uhmm...
si quiero café... ehhe... jugo de naranja... ahha... tostadas.... manteca y
unas medialunas con dulce de leche” pidió la morena.
“Ok...
tenes hambre no?... acá tenes” dijo Tara “Menos las medialunas con dulce de
leche... que por cierto que es?”
“Ahora lo
sabrás...” susurro Kiara, al instante unas medialunas con dulce de leche
estaban en la mesa.
“Dale
proba... es lo mas rico que hay” aseguro la bruja a Tara.
“Veremos...
ya lo veremos” aclaro mientras comía una medialuna “Guau... tenias razón... es
lo mas rico que probé en mucho tiempo”.
A tal
declamación le siguieron unas cejas levantadas de su amiga.
“Muy
graciosa... desayunemos, tenemos que buscar unos ingredientes para el hechizo”
advirtió Tara.
Después
del desayuno, las chicas se fueron hacia el parque de Sunnydale, en todo el
tiempo que estuvieron en casa de Giles nunca salieron.
“Me
encanta este parque, me hace acordar a un parque de mi ciudad” dijo Kiara.
“Es
bellísimo... pero tenemos que ir al bosque, queda al lado del cementerio, allí
encontraremos la Flor del Cerastium”. Afirmo la rubia mientras caminaba por el
parque. Al llegar encontraron lo que buscaban y volvieron a la casa de Giles.
“Pero
falta la ceniza de Artemisa” advirtió Kiara.
“Lo sé...
pero el único lugar donde se puede encontrar en Sunnydale es en la tienda de
magia... y yo no puedo ir” aclaró la rubia.
“Bueno y
si le pedimos a Giles?” pregunto Kiara.
“No
podemos... tiene que ser una de nosotras, solamente una bruja puede tocar esas
ceniza, sino pierden su poder” explicó Tara.
“Esta
bien... yo voy a esa tienda... donde queda?”
“Esta en
el centro de la ciudad... se llama Caja Mágica... y seguro que Anya lo
atiende”.
“Esta
bien espérame acá... iré a buscarlo ahora, así ya tendremos todo para el
hechizo” aseguro Kiara mientras salía hacia la Caja Mágica.
En la
Caja Mágica, Anya estaba atendiendo a unos clientes por lo cual no noto que
Kiara había entrado a la tienda.
“Disculpe...
tendría ceniza de Artemisa” pregunto Kiara.
Ante esto
Anya se dio vuelta y vio a la morena que estaba sentada en la mesa y leía unos
libros que había sacado de unos estantes.
“Con eso
no se juega” murmuro alarmada la demonio “Esos libros son de magia y la ceniza
de Artemisa es mas que peligrosa” seguía mientras caminaba hacia la chica.
“Perdón...
sé que son peligrosas” dijo Kiara.
Anya se
quedo en silencio un momento “Quien eres?” le pregunto cuando pudo hablar.
“Solo
quiero la ceniza de Artemisa... nada mas” susurro Kiara. Anya se dirigió al
mostrador y le dio lo pedido.
“Gracias...
cuanto es?” pregunto la morena.
“Nada...
esta bien... nadie pide ceniza de Artemisa” solo atino a decir la demonio.
“Bueno...
en todo caso... muchas gracias” murmuro Kiara mientras se daba vuelta y se
marchaba.
Anya se
quedo ahí, dejo de atender a los clientes y llamo por teléfono a Buffy.
“Hola
Buffy” dijo asustada la novia de Xander.
“No
Anya... soy yo Willow... que pasa, estas bien?” pregunto la pelirroja.
“Si...
esta Buffy?”
“Estas
segura que estas bien... te noto rara, como si estuvieras asustada... paso
algo, viste algo raro... a alguien...” intento seguir pero fue cortada por Anya
“Willow cállate por favor... esta Buffy si o no”
“No Anya,
Buffy no esta... que paso, me estas asustando” solo dijo la bruja.
“Ella...
su poder... oh Dios... era el poder... su poder... no se si era... no se bien
que era, pero su poder”
“Anya de
que hablas?” susurro desorientada Willow.
“Solo
dile a Buffy y a los demás que va a pasar y será antes de lo que creíamos...
mucho antes” termino la demonio.
20 de
mayo del 2003.-
El martes
20 de mayo era un día distinto para Giles, el lo sentía, sabia que había
llegado el momento... la ultima batalla, el sol acababa de entrarse por las
colinas del valle de Sunnydale.
Giles
estaba leyendo unos libros, un suspiro hizo que las protectoras lo miraran.
“Es
ahora” dijo urgentemente Giles.
Las
chicas asintieron, el vigilante se levanto y llamo a Buffy.
“Buffy,
si ya volví...llego el momento... ve a la preparatoria ahora con los demás, nos
encontramos allá” ordeno el vigilante.
“Estaremos
dentro de la preparatoria” aseguro Tara saliendo de la casa de Giles.
“Tara...
Kiara, la boca del infierno esta debajo...”
“De la
oficina del Director... lo sabemos” afirmo Tara.
“Suerte”
ofreció Giles.
“La
necesitaremos” dijo Kiara.
Las
chicas llegaron primero y vieron como Giles organizaba todo. Tara sonrió cuando
vio al ver a sus amigos llegar, Kiara la abrazo.
“Falta
poco” dijo Kiara.
“Falta
poco” repitió Tara...
Después
de que todo termino y (otra vez) la preparatoria de Sunnydale fuese destruida y
la boca del infierno cerrada por siempre, las chicas se fueron de la
preparatoria dirigiéndose a la Caja Mágica.
Continuara...